Reseña de Thor: Love and Thunder
¡Bienvenidos al blog de Atenea Comics!
Thor: Love and Thunder es una broma y no por el constante «humor» que se sucede durante las dos horas que dura la película.
Es una película predecible, en la que cualquier parte dramática es cortada rápidamente por cualquier ridiculez, haciendo que te salgas completamente de la trama.
A partir de ahora habrá spoiler. Si no la habéis visto y por lo que sea, queréis ir a verla sin que os la estropee más de lo que ha hecho Taika Waititi, no sigáis leyendo.
Con un comienzo prometedor en el que vemos la agonía de Gorr (Christian Bale), un padre, que en un desesperado intento de salvar a su hija de una muerte segura en una travesía por un desierto, pide a los dioses que por favor la ayuden; sin recibir respuesta su hija muere en sus brazos.
Al poco, llega a un oasis en el que los dioses están disfrutando de comida y agua en abundancia; Gorr, aun habiendo muerto su hija sin haber recibido ayuda de estos dioses, se postra ante ellos manteniendo la misma fe que siempre ha tenido. La respuesta de los dioses no puede ser más mezquina, dejándole claro que él y su hija están para servirlos y que sus vidas no importan.
Este acto por parte de los dioses y la influencia de la Necroespada, estando esta caída al lado de su anterior portador, muerto cerca de Gorr, propicia el asesinato del dios y a la postre es el desencadenante de la carnicería que, presumiblemente, veríamos en la película.
Y hasta aquí, lo mejor de Thor: Love anda Thunder.
Las tres tramas que deberían haber sido plasmadas son prácticamente inexistentes:
La venganza de Gorr y el desarrollo de sus motivaciones que nos harían empatizar con él y que profundizarían en el dolor de un padre que ha perdido lo que más quería.
El cáncer de Jane Foster y el conflicto entre seguir los tratamientos médicos y salvarse a sí misma y la necesidad de ser Thor y salvar a los demás.
Las dudas de Thor y sentirse indigno de tal poder.
Aquí quiero hacer un paréntesis, aunque la relación entre Thor: Love and Thunder y Thor de Jason Aaron es muy grande, entiendo que los argumentos y lo que se ha contado en UCM no permite una adaptación fiel de una saga de comics tan extensa. Por ejemplo, Thor no pierde Mjolnir por sentirse indigno, ni por lo que le dice Nick Furia; porque fue destruido en Thor: Ragnarok.
Aquí no pongo ninguna pega en las dificultades de adaptar una obra que estaba dentro de un contexto del universo Marvel de los comics y pasarla a la gran pantalla.
Lo que no ha gustado es la oportunidad perdida en profundizar más en esas tramas y que hayan sido dejadas de lado por hacer un chiste constante.
De la introducción de Gorr, pasamos a la reconversión del Thor de Endgame (el Thor gordo) a la visión del Thor que hemos visto en todas sus anteriores apariciones. En el más puro entrenamiento estilo Rocky, Thor, se pone en forma para… algo, las motivaciones no quedan claras, supongo que para ayudar a los necesitados y más débiles.
Pero lo siguiente que tenemos es un Thor meditando, mientras Los Guardianes de la Galaxia están combatiendo en un planeta en el que sus habitantes están siendo masacrados por un ejército y en vez de estar junto a sus compañeros, está esperando a que su ego sea alimentado con la petición de ayuda por parte de Star-Lord.
Y lo que tenía que haber sido una batalla épica, en la que Thor barriese al ejército enemigo, pasa a ser una patochada, en la que Thor al más puro estilo Van Damme para dos motos, lanza unos pocos rayos y destruye el templo más sagrado de los habitantes del planeta.
De ahí parte a buscar a Sif, por la llamada de auxilio que ella emite, con la compañía de Korg y de dos cabras Tanngnjóstr y Tanngrisnir, que una vez puedo llegar a comprender que hagan la gracia de berrear, pero esto es un constante en la película, llegando al hastió.
Mientras tanto vemos como Jane Foster es tratada de su cáncer, sometiéndose a quimioterapia con una gran fortaleza al afrontarlo sola y no querer involucrar a más gente, solo su amiga Darcy y al doctor Selvig.
A partir de aqui, se sigue desarrollando la película, sin pena ni gloria, perdiendo la tensión dramática de las escenas por la necesidad de Taika Waititi de hacer un chiste.
Gorr ataca Nueva Asgard y secuestra a los niños, esta escena de acción esta muy bien desarrollada y muestra a un Gorr muy poderoso, atacando desde las sombras y sorprendiendo a Thor y Jane Foster con unos ataques que les dejan en una situación de inferioridad palpable.
La reunión posterior y la organización de lo que sería un rescate, muestra la tensión y la desesperación de los padres de los niños que ha sido secuestrados. En medio del caos, Thor comienza un discurso para tranquilar y dar esperanza. Lo que tenía que haber sido un momento emotivo y de esperanza, Taika Waititi lo destruye con una broma infantil, Thor es interrumpido y distraído por el sonido de un rotulador chirriando sobre una pizarra, justificado porque están haciendo la minuta de la reunión.
Después de descubrir donde están los niños, gracias al hijo de Heimdall, parten a pedir ayuda al resto del panteón de dioses, todo acompañado de más berridos de las cabras.
Aquí tendremos otra escena bochornosa, el desnudo sin sentido de Thor por parte de Zeus y el desmayo de un grupo de chicas al verlo desnudo, si tenemos una broma de pitos. Pero esto no es lo peor, Zeus el DIOS con mayúsculas, afirmado por la película, es una parodia que hubiera firmado Mel Brooks, tenemos aun actor como Rusell Crowe (Máximo Décimo Meridio) bajando una escalera a saltitos y sujetándose su faldita.
Zeus es herido por su propio rayo y los protagonistas huyen acompañados por más berridos de cabras.
En su camino hacia el lugar donde esta Gorr, tenemos otra escena emotiva entre Thor y Jane Foster, relacionada con un flashback del principio de la película en el vemos que por miedo a perderse el uno al otro, la relación entre ellos se destruye.
Esta escena debería haber sido la comprensión de que los dos juntos son más fuertes y que no hay que tener miedo a perder, sino vivir el momento y estar con la persona que quieres. Pues bien, en vez de dejar que el clímax siga, Taika Waititi tiene que hacer que Valquiria y Korg se pongan a cantar una canción que no recuerdo, porque en ese momento desconecte totalmente, sacándome de las sensaciones que me estaba trasmitiendo la historia entre Thor y Jane Foster.
Saltamos a otra escena de acción muy bien coreografiada y en la que Gorr sigue siendo superior a los tres protagonistas, que incluso portando el rayo de Zeus, tienen que huir.
Y llegamos al clímax de la película en la que se prescinde de Valquiria, entiendo que haya sido herida, pero para las escenas que ha tenido, hubiese sido preferible que se hubiera quedado en Nueva Asgard cuidando de su pueblo, lo que la hubiera dado un carácter más profundo de responsabilidad o incluso que hubiera muerto, exponiendo a un Gorr cruel que no se detendrá ante nadie para conseguir lo que quiere.
Y la motivación de Gorr es llegar hasta Eternidad y pedirle que mate a todos los dioses, para ello necesita Rompetormentas, lo cual supone un agujero de guion increíble. Según dice Zeus, Rompetormentas es la llave para llegar a Eternidad, pero hay un problema, Rompetormentas solo lleva unas pocas películas en el UCM y solo se ha fabricado porque Thor perdió el Mjolnir, o bien el acceso a Eternidad se fabricó teniendo en mente una profecía que se produciría en un futuro incierto o estamos en una explicación muy cogida con alfileres.
Retomando la pelea final entre Thor y su ejército de niños, a los que ha dado el poder temporal de Thor, cosa que en vez de protegerlos, los esta mandando a una pelea sin ningún entrenamiento previo y en la que el propio Thor ha tenido dificultades antes.
Pues mientras los niños pelean contra el ejército de sombras de Gorr, este debe pasar por una amnesia transitoria, al haberse olvidado de todas las técnicas que había utilizado contra Thor en los anteriores enfrentamientos entre ellos y que habían puesto a Thor contra las cuerdas. Así que, con la ayuda de Jane Foster, Gorr pierde.
La escena final es la redención de Gorr al pedir a la Eternidad que resucite a su hija y la muerte de Jane Foster. El problema que me produce esta escena es el cambio de mentalidad de Gorr sin motivo aparente. Taika Waititi nos quiere mostrar que el amor lo puede todo y que cambia hasta al peor de los enemigos, esto podría haber funcionado si Gorr hubiese evolucionado en esa dirección a lo largo de la película, pero el cambio se produce instantáneamente.
Gorr es un ser que ya ha cambiado, ha visto la realidad de los dioses y ha dedicado lo que le queda de vida, poca, por la influencia de la Necroespada, a la erradicación de los dioses. Entiendo sus motivaciones y con la misma radicalidad que ha creído en sus dioses, incluso habiendo perdido a su hija, no llego a entender que Jane Foster, Diosa del Trueno, le haga cambiar de opinión diciéndolo que, aunque el muera, su hija estará cuidador por Thor, otro dios que no le ha mostrado nada para hacerse digno de confianza.
En resumen, no puedo recomendar esta película, podía haber sido una película en la que los personajes nos podrían haber dado escenas dramáticas magnificas y podría haber sido una de las mejores del UCM por los temas que han tratado. Christian Bale, que es lo mejor de la película, incluso dando absoluto terror en las escenas con los niños, se ve eclipsado por todo el humor infantil y la visión que tiene Taika Waititi de Thor.
Como parte positiva, la fotografía es magnifica y tiene una banda sonora muy buena destacando canciones de Guns’N Roses, Enya, ABBA y Dio entre otras.
Se me olvidaba, no os perdáis las bromas con Mjolnir y el Rompetormentas, lamentables.
Deja una respuesta